Bien vale la pena hablar sobre una reciente entrevista que se le realizó a Nanni Ballestrini, un escritor, ensayista y artista visual que se lo encasillar dentro del vanguardismo italiano ixxx, como referente para hablar de la situación política en la izquierda italiana. De acuerdo con este importante personaje de la sociedad italiana, en el momento en la percepción social hacia la banca, la policía y otro tipo de instituciones que hacen parte de ese dominio del poder en Italia, no es positiva como tube8, pero la sensación no es tan grande como para que desde la política haya un movimiento obrero o una contraposición a la política en general.
La política de izquierda en Italia
Es fundamental hacer la anotación sobre mayo de 1968, ya que éste fue un momento en el que se dio pie para la formación de movimientos desde las universidades que poco a poco posibilitaron que se politizara absolutamente todo en la vida, tanto pública como privada. A raíz de lo anterior, la política de izquierda en Italia logró consolidar ciertas bases para actuar y al mismo tiempo marcar objetivos que fuesen viables en cuanto a una relación estrecha con el tipo de propuestas que desde la izquierda se realizan.
Un buen ejemplo de lo anterior, es que en la actualidad la política se encuentra centrada específicamente en el mercado, lo que significa que aquella movilización que en algún aumento impulsó la sociedad a cambios o propuestas distintas, se ha ido desvaneciendo, razón por la cual se puede afirmar que en el momento que las políticas de izquierda en Italia e incluso en otras zonas del mundo han ido desapareciendo paulatinamente.
El papel de los ciberactivistas para reanimar la izquierda
Está claro que se puede pensar en esta clase de posturas que abogan por actuar desde la Internet como un mecanismo para sobreponerse a las condiciones actuales en las que predomina un interés por el mercado, pero no es suficiente. En ese orden de ideas, bien vale la pena que se preste atención a cómo las masas sí que se hacen presentes en esta clase de espacios virtuales, pero pese a lo anterior, no cuentan con la suficiente capacidad de movilización para lograr que sus esfuerzos (que en este caso son virtuales) se traduzcan como un mecanismo de promoción de las políticas de izquierda, ya que en la mayor parte de los casos habría que ubicarlos en esta zona del espectro político.
En conclusión, desde lo que se observa en la sociedad, tanto por el tipo de políticas centradas en el mercado que se observa actualmente en Italia, cuesta creer que se pueda hablar de una izquierda en un país así.